No ha sentado bien en el seno socialista que el PP destapara los gastos reprochables de todo un año, como demuestra la última pataleta de Andreu. Lo que sí ha sentado bien son las ‘comilonas’ a costa del pueblo, como pone de manifiesto los más de 4.000 euros gastados en restaurantes.
Que Andreu afirme que Jaime Lloret acudió al pleno para cobrar 700 euros demuestra varias cosas. La primera que es una mala persona y mentiroso, pues él sabía y así se dijo al inicio del pleno que en ese momento estaba aprobando los presupuestos de la Diputación.
Unos presupuestos que además incluyen partidas que favorecen a la Vila, como por ejemplo el Plan Director de las Termas de Allon y que fueron aprobados a pesar del voto en contra de PSOE, Compromís y EU. ¿No dijo Andreu que el diputado vilero no había movido un dedo por las Termas? Y Andreu ¿qué ha movido en casi tres años?
La segunda es que demuestra ser bastante torpe (se intuía), pues acusa a Jaime Lloret de acudir al pleno por motivos económicos cuando él, socialista y liberado sindical, se llevará 5.000 euros limpios ‘de polvo y paja’ y a pesar de ello tiene la desfachatez de pasar los tickets de sus cafés al Ayuntamiento.
Y la tercera es que Andreu demuestra ser un personaje infantil, ya que esa información cocinada surge como pataleta a raíz de que se haya conocido de sus comilonas y demás gastos en gasolina, parkings, autopistas o entradas a actos benéficos, engañando una vez más a los ciudadanos y colaborando con el dinero de todos los vileros, no con el suyo.
Tan rápido como pudo, Jaime se incorporó al pleno de la Vila y acudir no muestra si no un ejercicio de responsabilidad y compromiso con los asuntos de su pueblo, pues es el jefe de la oposición.
Lo que omite el PSOE en su infame ‘nota’ es que una vez el portavoz del PP se incorporó, Andreu le negó la palabra prohibiéndole de este modo participar en el pleno, lo cual evidenció que Andreu carece de la más mínima calidad democrática.
Ya le dijimos a Andreu de qué adolece: “qué fácil resulta eso de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. ¿Por qué no dice que el concejal de Deportes, el señor Uclés, ya va varias ocasiones que se ausenta del pleno antes de finalizar, faltando el respeto a la oposición?
Pues oiga, el señor Uclés este mes se embolsa 2.800 euros. No está nada mal para poder aguantar diez minutos más sentado en el salón de plenos. ¿Y qué pasará con la compañera Pilar? ¿Dejará de pagarle este mes los 3.600 euros a la socia comunista por haber faltado al último pleno?
Señor Verdú, deje de hacer el ridículo. Qué pena que las únicas notas del PSOE sean chorradas para disfrazar su inoperancia ¿para cuándo gestión y logros, Andreu?