La Vila sigue los argumentos del gobierno anterior y pide la aplicación de coeficientes catastrales

El Ayuntamiento vilero, gobernado por el tripartito, una vez ha comprobado que el gobierno anterior tenía razón, hace lo único que podía hacer y que Jaime Lloret hizo durante varios años: pedir la aplicación de coeficientes reductores para los valores catastrales.

 Lo que pagamos de IBI es el producto del tipo de IBI (0,54% en estos momentos) por el valor catastral, del que también dependen otros impuestos como la plusvalía. Si los valores catastrales son altos, se puede bajar el tipo de IBI para que el impuesto no suba en demasía. El tipo de IBI se puede variar entre 0,40% y 1,10%. Andreu Verdú prometió una nueva ponencia de valores catastrales, y que mientras tanto bajaría el tipo al mínimo, el 0,40%. Ni una cosa ni la otra.

 El gobierno de Jaime Lloret ya pidió insistentemente la revisión de la ponencia, a lo que se negó Catastro argumentando que lo que procedía era pedir la revisión de los valores catastrales con la aplicación de coeficientes reductores autorizados por el propio Catastro.

 Así se hizo, y se consiguió una reducción de los valores catastrales del 15% en el 2014. Para el año siguiente el Ministerio no autorizó una nueva bajada. Para el 2016 nos hemos quedado sin bajada catastral, pues al gobierno tripartito se le olvidó pedirlo. Así lo denunciamos en una nota de prensa el año pasado, después de la cual, este año no se han olvidado de hacerlo, en todo caso surtiendo su efecto para el 2017.

 Así lo anuncian en una nota repleta de gazapos, exponiendo que es debido a una moción de finales del año pasado, lo que nos hace pensar que se les iba a olvidar de nuevo este año.

Un plan estratégico para la Vila

Un modelo de ciudad, la hoja de ruta del futuro del municipio, debe ser algo consensuado por las diferentes fuerzas políticas. Esta idea no puede estar sujeta a la corporación municipal de turno, de ahí su necesidad como hilo vertebrador de todas las actuaciones.

Para su consecución, se hace necesario realizar un estudio de la economía local, de la población, del territorio y del turismo, basado en nuestro caso principalmente en el patrimonio histórico.

Otro aspecto importante es que la sociedad vilera se involucre en la construcción de este modelo, participando activamente y aportando sus impresiones. Y todo ello supeditado a que todos los grupos políticos de la corporación secunden la idea.

En este sentido, el Partido Popular viene trabajando desde hace más de un año en un plan estratégico para la Vila, plan que se materializó en una propuesta en el último pleno. La iniciativa fue aprobada gracias al apoyo unánime de la corporación municipal, por lo que en breve se pondrá en marcha una comisión de trabajo que empezará a caminar con vistas a este proyecto.

Jaime Lloret destaca que “desde el PP nos alegramos de que esta idea se haya concretado en una propuesta conjunta de los distintos grupos políticos. Estamos hablando del futuro de nuestra ciudad y esto es cosa de todos, tanto del ámbito político como del social”.

“Este plan es una oportunidad única para los vileros, ya que entre todos podremos decidir hacia dónde queremos encaminar nuestro futuro”, concluye Lloret.

¡QUIEN QUIERA UN ALCALDE SOCIALISTA, QUE VOTE CIUDADANOS!

El pleno de ayer, donde diez de los quince puntos fueron aprobados por unanimidad, sirvió para evidenciar que cuando el PSOE lo requiere, Ciudadanos extiende la alfombra para salir al rescate.

El conflicto estuvo en la aprobación de las condiciones laborales de la Policía Local. El PP explicó en palabras de Jaime Lloret que “al tratarse de cuestiones del gobierno, nuestra postura inicial era la abstención. En esta ocasión también optamos por la abstención, salvo que no se hayan cumplido las condiciones a las que el concejal de personal se comprometió”.

13086956_646922788779241_6898547578060591690_oAl constatarse que el concejal Joan Lloret no era capaz de explicar si se habían cumplido o no, el PP optó por votar en contra. Esto plasmaba un empate de votos, 9 de la única oposición (PP + Compromís) por 9 del equipo de gobierno. Ciudadanos tenía la última palabra. Sentarse a negociar de nuevo con el colectivo de la Policía Local o poner la alfombra al PSOE.

Está bastante claro cuál fue la postura de Ciudadanos. Valentín Alcalá, que inició su discurso con la ininteligible retórica a la que acostumbra, afirmó que él iba a “rehuir la demagogia” y se dirigió a los policías locales presentes para decirles que C’s votaría a favor del gobierno, lo que produjo que los trabajadores, sabedores de la derrota en su lucha por mejorar las condiciones laborales, abandonaran la sala y dejaran a Valentín hablándole a la imagen de Santa Marta, sin saber el señor Alcalá si debía seguir hablando o parar.

CONCLUSIÓN: quien quiera un alcalde del PSOE, que vote Ciudadanos.

El tripartito presenta diez meses después el mismo Plan Especial para el Casco Antiguo que el PP

Hace apenas un año, el tdd9b9d267364ce407d66da9f33bea139ripartito formado por PSOE, IU y Gent per la Vila votaba en contra del Plan Especial del Casco Antiguo que presentaba el Partido Popular. Entre mucho rumor fomentado por los grupos de la oposición y la movilización vecinal conseguida por éstos, se ha demorado un plazo de diez meses la aprobación de este proyecto.

De nada sirvió entonces el compromiso del equipo de gobierno de valorar todas las alegaciones efectuadas porque las cercanas elecciones municipales condicionaban la postura política y se dejaba el bien del municipio en segundo plano.

El próximo pleno de abril, se aprobará por unanimidad el Plan Especial del Casco Antiguo. Un proyecto que en nada ha variado respecto del que presentó el PP, pero esta vez el tripartito votará a favor de lo que en su día votó en contra.

A este respecto, el concejal Jerónimo Lloret ha manifestado que “no se ha podido apreciar en esta ocasión el malestar vecinal ni el ruido periodístico que suscitó esta medida como cuando nosotros la presentamos. Una vez más, el tripartito queda retratado por su demagogia y el cambio radical de argumentos”.casco-antiguo-villajoyosa_7713089

“Ya pasó con el IBI y la reivindicativa –y ya desaparecida– ‘Moderem l’IBI’, cuando el actual alcalde Verdú hizo una estafa electoral en forma de compromiso de bajar el impuesto al 0,4% y ante el incumplimiento de ésta, con los mismos argumentos económicos del PP, no ha habido más que entendimientos por parte de la plataforma vecinal”, continúa Lloret.

Para finalizar, Jerónimo afirma que “el tripartito, y concretamente el concejal de urbanismo Jaime Ramis, deberá explicar cuáles son los motivos que le llevaron a votar no a este plan especial y que ahora ve con muy buenos ojos”.