Discurso de Jaime Lloret el día de constitución de la nueva corporación local

Señoras y señores, compañeros y compañeras de la Corporación Municipal, buenos días.

En primer lugar, quiero expresar mi sincera enhorabuena a quien desde hoy ostenta un cargo de tanta responsabilidad y de tan extraordinaria dignidad como es la alcaldía de nuestra ciudad.

Enhorabuena por tanto a D. Andrés Verdú, desde hoy alcalde de Villajoyosa y mi sucesor en el cargo. Puede estar seguro que pretendo que el traspaso de poderes sea sosegado y metódico: para ello tiene a su disposición a cuantas personas tuvieron delegación en la anterior legislatura, sean o no actualmente miembros de esta Corporación, y a mí mismo, por supuesto.

Tendrá también a su plena disposición, como no podía ser de otro modo, a un magnífico grupo de profesionales de la administración, como es la plantilla funcionarial de este Ayuntamiento, de la que todos debemos sentirnos orgullosos porque cada día demuestran su capacidad e interés, y a la que aprovecho para expresar mi sincero agradecimiento por su colaboración y lealtad en este tiempo.

Hace poco más de cuatros años los vileros confiaron en el proyecto político del Partido Popular de forma mayoritaria. Sin embargo, el pasado 24 de mayo los ciudadanos expresaron en las urnas que la composición que hoy se da en este salón de plenos es el testimonio de que no quieren ya mayorías absolutas, de que no quieren conceder el mandato a una sola tendencia política, sino que desean que nos entendamos  entre todos por el bien de la ciudad. Dicha composición es la que es, y es evidente expresión de una estructura en las corporaciones que poca  o ninguna semejanza tiene con cualquier situación que conociéramos anteriormente en nuestro país.

También nosotros, quienes hemos optado voluntariamente, a pesar de la negativa imagen de la política en nuestros días, por representar a nuestros conciudadanos, debemos reciclar costumbres y métodos, pues así nos lo demanda el mandato de las urnas. Y desde esta bancada estamos dispuestos a asumir tal hecho.

De ahí que hace  cuatro años tomé la dirección del gobierno municipal, y hoy acoja con idéntico orgullo la dirección de la mayor fuerza de la oposición: con idéntico orgullo lo asumo y con la misma responsabilidad lo admito. A partir de hoy seré su mejor y más sincero colaborador para todo aquello que entendamos sea positivo para los vileros; pero también será su más enérgico, animoso y crítico censurador en caso contrario.

Se inicia por tanto una nueva etapa municipal: es un punto y seguido que esperamos fructífero.

Tras los resultados electorales de mayo pasado, entendemos que la ciudadanía nos instaba a los pactos políticos entre tendencias ideológicas. Sin duda, el PSOE intentó llegar a acuerdo  con aquellas formaciones más afines para conformar un gobierno estable. A la vista está que no consiguió tal objetivo. Con idéntica responsabilidad y libertad, también nosotros pretendimos llegar a pactos de futuro con otras formaciones que entendemos más afines a nuestra forma de entender la política actual. Igualmente a la vista está que no conseguimos llegar a pactos de gobierno.

Es usted, Sr. Verdú, alcalde de Villajoyosa en virtud de la normativa legal, que expresa que en el caso de que ningún candidato obtenga la mayoría absoluta en una única votación, tal cargo recaerá sobre el cabeza de lista de la formación política más votada, y en este caso es usted, sin discusión al respecto.

Sin discusión, por otra parte, también el hecho de que dicha mayoría es muy escasa, pues bien sabe que son 107 votos los que han separado a nuestras respectivas propuestas en las urnas, 107 votos  que legitiman  de forma justa , procedente y conveniente su nombramiento, pero también 107 votos que mantendrán su puesto con una endeble sujeción, lo que significa que la actuación, día a día del nuevo gobierno municipal, será la que marque el futuro del mismo. Todo dentro del juego democrático que hemos aceptado al presentarnos ante nuestros ciudadanos.

En todo caso, y cada uno desde su diferente opinión respecto a la forma de hacer las cosas, todos tenemos en común un objetivo: la Vila.

Cuando llegamos al Ayuntamiento, nos encontramos unas arcas municipales en estado de agonía, al borde de la quiebra, una situación que precisó de un arduo trabajo concienzudo y serio, para poder ser superada. No estoy reprochando a gobierno que me precedieron, no es el momento, pero sí quiero dejar patente que nos sentimos muy orgullosos de la labor desarrollada en estos seis años. De no haber actuado como lo hemos hecho, desde la responsabilidad, la sensatez, la prudencia y el juicio, hoy quizá seríamos un ayuntamiento intervenido por el Estado. Eso nos ha llevado a conseguir rebajar la deuda municipal en más de un 70 % (y no se trata de propaganda de campaña, que ya no tendría sentido, sino datos que pueden revisar en la Intervención municipal a partir de hoy mismo).

Usted, Sr. Verdú, en su campaña, indicó que quería hacer transparentes las cuentas municipales. Puedo asegurarle que no va a encontrar nada más transparente. Cada euro que ha entrado o ha salido de las arcas municipales está perfectamente justificado, como no podría ser de otro modo, puesto que, además, las cuentas municipales son públicas y están debidamente publicadas para conocimiento de todos. Comprueben ustedes a partir del próximo lunes lo que estoy diciendo, y podrán contrastar lo que le digo y constatar la excelente labor que se ha llevado a cabo en este imprescindible ámbito. Ahora sólo espero del nuevo gobierno que siga en la línea marcada en tal sentido.

A pesar de ese trabajo, del que nos ufanamos, es evidente que no hemos sabido vender el producto, y la gente no nos lo ha comprado. Discutir esa obviedad sería necio de mi parte. Quizá tendríamos que haber dedicado parte del gran esfuerzo realizado a limpiar la cara del enfermo, pero nos centramos en salvar su vida antes de maquillarlo, y la ciudadanía no ha compartido esa opción. De todos modos, seguimos creyendo que lo primero era salvar la economía municipal, pues de haber seguido en la línea anterior, simplemente habríamos acabado en la quiebra técnica.

A pesar de las dificultades de nuestra economía, hemos llevado adelante proyectos. Pero otros se han quedado en el camino, aunque ya están iniciados. Pongo sólo unos pequeños ejemplos: el próximo mes de diciembre está previsto el inicio de las obras del nuevo colegio del Gasparot. También está en marcha la cesión de terrenos a la Generalitat, para el nuevo colegio Dr. Esquerdo y para la ampliación del Hospital Comarcal Marina Baixa, así como para facilitar el acceso al mismo desde la carretera de circunvalación. Ahora, con un más que posible nuevo gobierno también al frente de la Generalitat Valenciana, esperamos que estos proyecto no queden en el tintero, y sigan adelante. Ahora es su responsabilidad  hacer que estos y otros proyectos necesarios para nuestro pueblo puedan avanzar para llegar a ser una realidad. Y le digo esto porque, no tengan la más mínima duda, si su intención (como supongo que será) es continuar con ello, no sólo no nos van a tener en contra, sino que ayudaremos, colaboraremos y fomentaremos sus iniciativas en tal sentido. Lo contrario sería claramente incoherente. Y esperamos que, puesto que esos proyectos, entre otros, eran demandas no sólo de la ciudadanía en general, sino de sus quejas políticas en particular, ahora sean capaces de afrontar su responsabilidad de gobierno y hagan posible que nada se paralice en Valencia.

Como digo, ahora nos corresponde dedicarnos a fiscalizar su trabajo, su labor de gobierno. Es lo que nos ha demandado el pueblo y no vamos a rehusar tal responsabilidad. Esperamos de ustedes generosidad en el trato, y así obtendrán a cambio lealtad y generosidad también. Tendemos nuestra mano de forma sincera y llana, pues hemos sabido asumir las consignas del pueblo. Si ese es también el espíritu del nuevo equipo de gobierno, sean bienvenidas sus intenciones. Si el caso es el contrario, encontrarán en nosotros una oposición fuerte, cohesionada, preparada y dispuesta a oponer con argumento y  sus intenciones.

El PP dejamos el gobierno municipal después de casi 7 años, lo hacemos con la satisfacción del deber cumplido, la Vila está mucho mejor que cuando lo cogimos, solo esperamos que siga mejorando, para lo cual colaboraremos y también estaremos vigilantes y controlando la acción de gobierno. Mucha suerte, Sr. Alcalde.

Queda aún mucho por hacer. La Vila demanda mucho y merece mucho. Como ya he dicho, se ha efectuado una excelente labor, pero por mi experiencia en este Ayuntamiento sé que el trabajo es continuo, agotador e  inacabable. No hay descanso para llevar adelante nuestra ciudad, y en consecuencia son muchas las cosas que diariamente hay que afrontar. Ahora les toca a ustedes mover ficha, y por supuesto gozarán del periodo de confianza y cortesía que todo gobierno merece, y deberán trabajar al cien por cien por la Vila. Así se lo reclamaremos, pues es nuestra obligación.

Si no es así, si entendemos que su labor de gobierno no es la que La Vila merece, no renunciaremos nunca a nuestro democrático y legítimo derecho a intentar cambiar las cosas.

El Partido Popular de la Vila hace entrega a Cáritas de 200 kg. de alimentos donados por la ciudadanía en campaña electoral

Durante la campaña electoral del pasado mes de mayo, el Partido Popular anunció que todas las mañanas visitaría los barrios y pondría en marcha una campaña solidaria de recogida de alimentos.

IMG-20150617-WA0011Durante los diez días que se instalaron las mesas petitorias en la puerta de los diferentes supermercados vileros, el Partido Popular fue recogiendo los generosos donativos de las diferentes familias de la ciudad para destinarlas a personas necesitadas.

La recolección ha llegado a los 200 Kg. de comida (no perecedera) que han sido entregados a Cáritas con el fin de que se destine al buen fin que siempre tiene a bien esta extraordinaria entidad.

El Partido Popular se muestra muy satisfecho de haber utilizado parte del tiempo de una campaña electoral en recoger este nuevo esfuerzo de la sociedad vilera y ponerlo en manos de una de las entidades que más vela por aquellos que peor lo están pasando.